Hoy mi Bebita hace diez meses, quería haber escrito a los nueve y poner la típica foto de «el mismo tiempo fuera que dentro», conmigo embarazada y con ella en brazos, pero estuvo malita y no pudo ser.
Hemos tenido un invierno con la visita permanente de virus, mocos, conjuntivitis y tos. Iba rotando por todos los miembros de la familia y la peor parada ha sido la más pequeña. Llevo un par de días echándole colirio porque se levantó con un ojito rojo y con legaña, así que el cuento de nunca acabar.
Tenemos una cabrita en casa, todo se lo lleva a la boca: las servilletas, la arena del parque, los palos, los juguetes, la ropa y hasta las toallitas cuando la cambio de pañal. También muerde cualquier cosa, le da igual que sea un muñeco, la escalera o mi barbilla. Tiene los dos dientes de abajo y no tiene pinta de asomar ninguno más por el momento.
cuatro meses ya de su llegada a este mundo el 29 de junio.
Hace ya unas semanas os conté mi segundo parto y también su primer cumplemes con sus correspondientes cambios, que no fueron pocos. El tiempo pasa deprisa.
Es una bebé preciosa, que voy a decir yo que soy su madre, hermosota de tamaño aunque nació con 300 gramos menos que su hermana, pesa más que ella con éste tiempo, se ríe muchísimo y sobretodo con Raspilla, me encanta verlas juntas y aunque en ocasiones pienso que en vaya berenjenal me he metido por tener un segundo hijo, no me arrepiento. ¿Soy mala persona por pensarlo o una mamá un tanto agobiada?